Para llevar a cabo cualquier actividad empresarial, se requiere contar con determinados conocimientos del marco legal de un determinado país o territorio sobre aspectos que están relacionados con el quehacer cotidiano de un negocio. En este contexto, es importante determinar las formas jurídicas que podría adoptar una empresa (unipersonal, empresa individual de responsabilidad limitada o sociedad), la naturaleza del desarrollo de su actividad (contratación con proveedores y clientes, derechos de propiedad, signos distintivos, utilización de títulos valores), la contratación de su personal (régimen laboral, intermediación, tercerización, locación de servicios) y el régimen tributario (Impuesto a la Renta, Impuesto General a las Ventas, Impuestos Municipales).